¿Que es el Daño Cerebral Adquirido?
Lo bueno de que haya pasado, es que puedo recordarlo. Con el recuerdo, las cosas funcionan diferente… Porque están guardadas en una caja fuerte única. Pero no están custodiados de manera perfecta. Y hay quienes un día, sufren un ataque repentino en el lugar más preciado de nuestro cuerpo: el cerebro. Por todos ellos, hoy hablamos del Daño Cerebral adquirido.
El daño cerebral adquirido es una lesión de las células del cerebro. La palabra ‘adquirido’ o ‘sobrevenido’ significa que se produce después del nacimiento. Esa lesión podría deberse a infinidad de circunstancias que van desde un golpe, un ictus, un tumor… hasta la falta de oxígeno. Este accidente que pudo costarles la vida, le dejará daños como la pérdida de memoria a corto plazo, rigidez en una parte del cuerpo, apatía, y problemas cognitivos, entre otras cosas.
El Daño Cerebral Adquirido (DCA) es la primera causa de discapacidad en España y afecta a 450.000 personas en todo el país. A pesar de ser un ‘mal común’ suele ser una de las discapacidades menos conocidas por la sociedad, ya que sus consecuencias suelen verse a nivel interno. Además se estima que el 78% de estos casos se deben a accidentes cerebrovasculares, mientras que un 22% corresponde a las demás causas.
¿Por qué se produce el daño cerebral adquirido?
Se deben, principalmente a estos casos:
–ICTUS: Es la principal causa de daño cerebral (el 44% de los casos de DCA provienen de esta lesión). Se estima que alrededor de 200.000 a causa de ictus.
-Traumatismos craneoencefálicos: suelen asociarse a un golpe físico. Muchos de los traumatismos que causan DCA suelen deberse a un accidente de tráfico, aunque también hay casos de accidentes laborales, caídas o agresiones físicas.
–Enfermedades como las anoxias: es la falta casi total del oxígeno en un tejido, una área del cerebro no le llega el suficiente oxígeno.
-Tumores cerebrales: debido a un crecimiento anormal de células en el cerebro.
-Infecciones: que se pueden deber a bacterias, hongos, virus, protozoos o priones.
¿Se puede prevenir?
No existe un motivo exacto para prevenir el daño cerebral. Aunque los casos de ictus se relacionan directamente con la falta de alimentación, malos hábitos y grandes niveles de estrés que nos conlleva esta sociedad.
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¿Cómo se puede detectar?
Los síntomas más característicos de las lesiones vinculadas al DCA son similares a la detección de un accidente cerebrovascular. Por tanto, pueden tener una disminución brusca de conciencia y la afasia que se caracteriza por la por la incapacidad o la dificultad de comunicarse mediante el habla, la escritura o la mímica. También puede producirse una hemiplejia y pueden sufrir una parálisis facial o en una mitad del cuerpo. Se producen alteraciones en la visión y falta de coordinación, experimentar dolor de cabeza e incluso vómitos.
La rapidez con la que se acuda a una intervención será clave para su supervivencia y su futura recuperación, por lo que será vital detectar los síntomas.
¿Qué secuelas conlleva?
Las complicaciones que puede sufrir una persona con DCA se pueden agrupar en:
Secuelas en el nivel de alerta: referido a los estados de coma derivados del DCA y que tienen una duración variable según el caso, cuya severidad se mide con la «escala de coma de Glasgow». Esa puede variar desde una simple tendencia al sueño hasta una ausencia total de reacción a todo tipo de estímulos. En los casos graves el coma puede durar días o semanas.
Secuelas en el control motor: complicaciones físicas, como parálisis (hemiplejía), disminución de fuerza (hemiparesia) o tensión y rigidez en los músculos (espasticidad).
Secuelas en la comunicación: la persona puede presentar dificultad para comunicarse (afasia de predominio motor) ya que le resultará complicado realizar sonidos, leer (alexia), utilizar las palabras correctas o comprenderlas (afasia de predominio sensitivo). También pueden tener dificultad para nombrar objetos cotidianos (anomia), dificultad para encontrar los puntos de articulación de los diferentes fonemas (disartria) o dificultad con la emisión de voz (disfonía).
Secuelas en la cognición: la cognición es la habilidad para analizar y organizar todo lo que nos rodea e incide en nuestra vida diaria. Las personas con DCA pueden tener problemas en el pensamiento complejo, en la capacidad de mantener la atención, problemas de memoria, de desorientación y confusión. Precisamente este campo es el más importante a tratar en la rehabilitación de los pacientes.
Secuelas en las emociones: suelen estar relacionadas con la impotencia o la falta de alteraciones emocionales, irritabilidad, conducta sexual inapropiada, depresión, apatía…
Alteraciones sensitivas y sensoriales: en general, relacionadas con cómo percibimos la información de nuestro entorno a través de los sentidos y con cómo percibimos nuestro propio cuerpo.
¿Qué tipo de rehabilitación existe?
En el proceso de rehabilitación del Daño Cerebral Adquirido pretende hacer una evaluación de las secuelas del daño y ejercer una rehabilitación personalizada, dependiendo de las secuelas que haya contraído la persona afectada. La rehabilitación se debe dar desde el primer momento, en la fase aguda de la lesión, cuando el paciente está en planta del Hospital. Una vez iniciada, debe de tener continuidad y ajustarse a medida que la lesión evolucione. Afortunadamente, existe esperanza y en la mayoría de los casos la evolución es positiva a lo largo de un año y medio o dos desde el origen de la lesión.
Generalmente se procederá a hacer una rutina de ejercicios (tanto físicos como cognitivos) para reeducar habilidades, prevenir otras lesiones, potenciar las habilidades conservadas y sobre todo ofrecer ayuda psicológica a la persona con DCA. El objetivo es que logre la mayor integración social y familiar.
En muchos casos se desconoce la ayuda de asociaciones como FEDACE para la ayuda de este tipo de rehabilitaciones. El hospital sólo será el primer paso de la ayuda y la familia de la persona afectada deberá formar parte activa del proceso.
Además, hay que saber que esta discapacidad no afecta tan sólo a la persona que ha sufrido el daño: la familia, sin estar preparada para ello, se convierte en cuidadora de una persona con necesidades de atención específicas. Además, en muchos casos, la enfermedad ha cambiado su carácter y su forma de estar en la sociedad.
Como en cualquier enfermedad, todo dependerá de las circunstancias de la persona afectada. Puede deberse a varias causas y según donde esté localizado la lesión se encontrarán dañados diferentes áreas cerebrales. Hay que destacar también que no afectará del mismo modo a un cerebro en desarrollo, como es el caso de los niños, que a un cerebro completamente desarrollado como el de un adulto.
Las secuelas son invisibles, pero pesan. El cerebro custodia las mejores y peores cosas de nosotros/as mismos/as. Y no es perfecto. Puede que llegue un día en el que alguien tenga que decirnos qué hicimos ayer o quienes fuimos. Y, esperemos, que si eso ocurre haya alguien que nos entienda y nos relate nuestra propia historia.

17 marzo, 2021